El baño es un lugar húmedo por el papel que desempeña en el hogar. Si no se realiza una limpieza continua y a fondo, se pueden llegar a desarrollar manchas que irán extendiéndose y haciéndose más y más difíciles de eliminar.

La bañera, el lavamanos y los grifos son tres de los espacios más afectados de los baños en general. Pero con los siguientes tips podrás mantener tus baños impecables y libres de manchas indeseables.

Limpieza de hongos con agua oxigenada: El agua oxigenada es un compuesto químico muy fácil de conseguir. Es ideal para eliminar hongos de cualquier superficie. Se aplica rociando las zonas afectadas con un pulverizador y se deja secar bien. Luego se frota con un paño o un cepillo para restregar.

Limpieza de sarro con vinagre y sal: El vinagre es el mejor producto que existe para combatir el sarro. De hecho, cualquiera de los limpiadores antisarro que se ofrecen llevan vinagre entre sus componentes. Así que para qué gastar en un producto cuando podemos aplicar directamente el vinagre. Para aplicarlo, ponemos vinagre sobre un paño y lo frotamos directamente. Es muy probable que haya que limpiar más de una vez.

Amoniaco: Se lo consigue en farmacias. Hay que tener cuidado con este producto ya que es tóxico. Lo recomendable es mezclar en partes iguales con agua y pasarlo a un pulverizador. Una vez ahí rociar en las partes que se quiera limpiar, dejar secar unos minutos y remover con un limpiador o paño.

Cualquiera sea el método que escogas para limpiar tu baño, algo que no falla es mantener una limpieza contínua y con cierta regularidad.