Las puertas están en todos los espacios. Hay una para cada lugar, por esta razón debemos prestar especial atención a la hora de decidir qué tipo de puertas tendremos en el hogar.

Por ejemplo, sabemos que la puerta de entrada tiene la misión de dar seguridad a la casa, por lo que tiene que ser una puerta fuerte, pero a su vez elegante y que combine con lo que está en su interior.

Las puertas abatibles son las más comunes de entre todos los tipos. Ya que al abrirse forma un ángulo de 90° gracias a las bisagras que se encuentran insertadas en el marco.  Hay que tener siempre en cuenta el sentido de apertura para que cuando se abra, no se encuentre con obstáculos decorativos en el recibidor. Otra muy común es la puerta corredora o corrediza, ideal para dar paso a un jardín o a una área social en el patio, pues al estar abierta deja que ingrese más luz a la casa.

Otra opción muy elegante son las puertas invisibles, el vidrio proporciona una visión glamurosa y espaciosa del interior de la casa, permitiendo al igual que las corredoras un alto ingreso de luz, solo que estas no necesitan estar abiertas todo el tiempo. Las puertas de vidrio pueden complementarse con cortinas.

La elección de las puertas se basa también en qué es lo que queremos lograr en nuestro hogar. ¿Queremos que tenga un estilo clásico, playero, rústico o dinámico? Para cada estilo hay un tipo de puerta que quedará a la perfección.